Querétaro, Qro.— La Fundación Siempre Habrá un Milagro anunció hoy en rueda de prensa una propuesta de Reforma a la Ley General de Salud, con la que busca prohibir que los padres o tutores autoricen la realización de tatuajes y perforaciones en menores de 18 años, ante el incremento de enfermedades transmitidas por vía sanguínea y otras infecciones asociadas a estas prácticas.

Durante la presentación del proyecto, se destacó que el objetivo es modificar el Artículo 268 Bis-1 de dicha Ley, para establecer de forma clara que ninguna persona menor de edad pueda ser tatuada o perforada, aún con el consentimiento de sus padres o tutores legales. Esto, afirmaron, es una medida preventiva de salud pública.
Entre los padecimientos más comunes derivados de estas prácticas se encuentran la hepatitis, el VIH/SIDA, así como infecciones en la piel causadas por virus, bacterias y hongos, señalaron expertos participantes en el evento.
La iniciativa fue encabezada por la Srita. Cecilia Osornio, directora operativa de la Fundación, y por la Sra. Esperanza Osornio, fundadora y presidenta de la misma. También estuvieron presentes especialistas en derecho y salud como el Mtro. Rogelio Estrada Pacheco y el Mtro. Rogelio Estrada García, del Corporativo Jurídico Estrada y Asociados; el Dr. Said González, director del Banco Sanguíneo de Querétaro; la Dra. Alejandra Medina, alergóloga; la Dra. Marina Martínez, presidenta de la Asociación Queretana de Dermatología; y la Dra. María Antonieta Mendoza Ayala, secretaria de Vinculación y Servicios Universitarios de la UAQ.
La propuesta también contempla la verificación obligatoria de los locales donde se practican tatuajes y perforaciones, para asegurar que cuenten con licencia de funcionamiento, medidas de higiene y protocolos de seguridad, así como el uso de utensilios esterilizados o debidamente incinerados.

De igual manera, se busca que los gobiernos federal, estatal y municipal desarrollen campañas educativas y de difusión masiva dirigidas a la sociedad, especialmente a comunidades educativas, padres de familia, niños, niñas y adolescentes, con el objetivo de generar conciencia sobre los riesgos a la salud relacionados con los tatuajes y perforaciones.
“Esta es una propuesta que prioriza la salud y bienestar de nuestras infancias y juventudes, por encima de decisiones que podrían traer consecuencias graves e irreversibles,” enfatizó Esperanza Osornio al cierre de la rueda de prensa