La Coordinación Estatal de Protección Civil descartó que los recientes deslaves registrados en la carretera federal 120, a la altura de Pinal de Amoles y Landa de Matamoros, estén relacionados con movimientos sísmicos.

La dependencia explicó que los desprendimientos se deben a la saturación del suelo por lluvias continuas, lo que ha debilitado los taludes naturales.En coordinación con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y especialistas de la UNAM, se mantiene un monitoreo constante para prevenir nuevos incidentes y garantizar la seguridad de los automovilistas.