El Marqués, Qro 22 Septiembre 2025.– El pasado miércoles 17 de septiembre, el presbítero Gustavo Licón Suárez, párroco y apoderado legal del Templo de San Pedro, informó que recibió una notificación oficial por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) respecto al inicio de trabajos de apuntalamiento y recuperación en esta parroquia considerada monumento histórico.
De acuerdo con el comunicado, los trabajos consisten en el apuntalamiento del presbiterio y transeptos del templo, debido a los deterioros que presenta la estructura. Estas labores incluyen la instalación de estructuras metálicas de soporte en el área del altar y en la antesacristía, así como la recuperación del nivel original del acceso sur, con el fin de erradicar la humedad que afecta al muro en esa zona y liberar una de las entradas principales que actualmente se encuentra obstruida.
Los estudios estructurales realizados en 2024 revelaron la presencia de una falla geológica que cruza el templo y se extiende hasta la ciudad de Querétaro, lo que ha contribuido de manera natural al deterioro del inmueble. Ante esta situación, el INAH determinó que la intervención corresponde a una primera etapa de un proyecto mayor, denominado “recuperación del templo”, que contempla la construcción de una barda de contención para estabilizar la estructura y evitar futuros desplazamientos.
Como medida preventiva, el párroco informó que varias de las imágenes religiosas fueron resguardadas temporalmente para garantizar su conservación durante las obras. Entre ellas se encuentran San Pedro, San Pablo, San Francisco de Asís, los arcángeles y el Santo Cristo que preside el altar.
Pese a los trabajos, Licón Suárez aclaró que el templo continuará abierto para las celebraciones litúrgicas ordinarias como misas dominicales, bodas, bautizos y quinceaños, ya que la zona clausurada corresponde únicamente al presbiterio y la antesacristía.
Finalmente, el sacerdote agradeció la comprensión de la comunidad y destacó que esta intervención representa un paso fundamental para preservar el valor histórico y religioso del templo, símbolo de identidad y unidad para los feligreses de El Marqués.