Ezequiel Montes, Qro., 27 de mayo de 2025 — En una inusual rueda de prensa conjunta, regidores del Ayuntamiento de Ezequiel Montes —incluidos miembros del mismo partido Morena al que pertenece el alcalde Iván Reséndiz Ramírez— lanzaron severos señalamientos contra su gestión, acusándolo de autoritarismo, desinformación, imposición de decisiones unilaterales y de generar división entre la ciudadanía.

La síndica regidora Gabriela Montes olvera acusó al presidente municipal de ejercer un liderazgo egocéntrico y autoritario, de recurrir a discursos de odio y de victimización para confundir a la ciudadanía. “El papel del líder es convocar, unir y construir, no dividir ni provocar caos”, afirmó.
Por su parte, la regidora Claudia Fregoso Flores lamentó la falta de diálogo en temas críticos como la crisis interna del DIF municipal y criticó el uso de redes sociales por parte del alcalde para confrontar y desinformar. “Gobernar desde las redes solo confunde y divide”, puntualizó, haciendo un llamado a la formalidad y al trabajo conjunto en el cabildo.
Graciela Hernández, también de Morena, denunció contradicciones y decisiones unilaterales, como la asignación de recursos para la reciente feria municipal sin consultar al cabildo. Cuestionó que se haya invertido una cifra millonaria —24 millones de pesos— sin tomar en cuenta alternativas más benéficas para la ciudadanía como una inversión directa en la GUAC (Guardia Universitaria de Atención Comunitaria). “El autoritarismo y las decisiones unipersonales no construyen, destruyen”, dijo.
En uno de los temas más controversiales, el regidor Guillermo Ramírez Carvajal cuestionó la imposición del predio ubicado en Bernal para el programa federal “Viviendas para el Bienestar”. Señaló que, pese a haber votado inicialmente a favor, descubrieron posteriormente que el terreno no contaba con los requisitos legales y técnicos: no tiene uso de suelo habitacional y no cumple con la densidad poblacional requerida. “No se trata de estar en contra del programa, sino de que se haga correctamente”, enfatizó.
El regidor panista Javier Uribr Montes Vega denunció haber sido engañado sobre las características del predio donado. Aseguró que el alcalde les garantizó que el terreno cumplía con todos los requisitos del programa federal, lo cual fue desmentido posteriormente por la revisión técnica. Su compañera, Priscila Ocampo Orozco, advirtió además irregularidades en la superficie del terreno donado: en la sesión de Cabildo se aprobó una cantidad distinta a la incluida en la convocatoria y en el oficio del presidente, lo que calificó como una inconsistencia grave.
Todos los regidores coincidieron en la necesidad de retomar el rumbo a través del diálogo y del trabajo en equipo. “Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”, reiteraron varios de ellos.

La fracción del PAN aclaró que está a favor del desarrollo de programas de vivienda, siempre que se realicen con apego a la legalidad y transparencia. Mientras tanto, los regidores de Morena marcaron una ruptura clara con el alcalde emanado de su propio partido, reclamando congruencia con los principios del movimiento: no mentir, no robar y no traicionar.
Este pronunciamiento conjunto abre una fuerte crisis política al interior del gobierno municipal y marca un distanciamiento evidente entre el cabildo y el presidente municipal Iván Reséndiz, cuyo liderazgo es cada vez más cuestionado por sus propias filas.