La noche de ayer, la Plaza de Armas en Querétaro fue escenario de una manifestación organizada por el Frente Nacional por las 40 Horas, capítulo Querétaro, quienes llevaron a cabo un tendedero de denuncias laborales para visibilizar abusos y exigir mejores condiciones de trabajo. En este ejercicio ciudadano, se colocaron denuncias anónimas en hojas donde se señalaban empresas que, presuntamente, explotan a sus trabajadores y no respetan sus derechos conforme a la Ley Federal del Trabajo.
Durante la actividad, los organizadores invitaron al público en general a sumarse al tendedero y plasmar experiencias similares de forma anónima. Paralelamente, se realizó un pronunciamiento en el que se demandó la reducción de la jornada laboral y se criticó la falta de avances significativos en esta materia por parte del gobierno.
Críticas al sistema y a los actores políticos El movimiento denunció que la lucha por una jornada laboral de 40 horas enfrenta un rechazo constante por parte de actores políticos y grandes capitalistas, quienes buscan bloquear cualquier reforma que afecte sus intereses. Entre los señalados están Ignacio Mier y Ricardo Monreal Ávila, quienes han sido acusados de obstaculizar el dictamen en la Cámara de Diputados, así como Pedro Haces Barba, acusado de traicionar a la clase trabajadora al alinearse con los intereses patronales.
También se cuestionó la postura de Gerardo Fernández Noroña, actual presidente de la Cámara de Senadores, quien recientemente desestimó la importancia del movimiento. “Independientemente de las movilizaciones, él debería impulsar esta lucha, no criticarla”, señalaron los organizadores.
Exigen inclusión en la toma de decisiones El Frente Nacional por las 40 Horas enfatizó la necesidad de que la clase trabajadora sea parte activa de las discusiones en torno a la reducción de la jornada laboral. Como parte de este esfuerzo, junto con otras organizaciones como la Alianza Contra la Desigualdad México y Accionar, presentaron una iniciativa de reforma al artículo 123 constitucional que busca implementar de manera inmediata la jornada laboral de 40 horas, atendiendo las inquietudes ya discutidas en el contexto de legislaturas anteriores.
“Rechazamos cualquier intento de desechar los avances en las discusiones y demandamos que la patronal pague su deuda histórica con los trabajadores. La reducción de la jornada laboral no es negociable, y cualquier gradualidad deberá buscar una disminución aún mayor”, concluyó el pronunciamiento.
Este acto refuerza la persistencia de movimientos sociales en Querétaro y México, que siguen luchando por condiciones laborales más justas, enfrentando resistencias pero manteniendo firme su demanda de justicia y equidad.