By Querétaro, Qro. 21 -09 – 25 -La tradición y el sabor de la cocina japonesa se disfrutaron de manera excepcional durante la visita al restaurante Ichiban Real de Minas, donde medios de comunicación fuimos recibidos con una atención impecable en una experiencia gastronómica realizada la tarde de este martes, alrededor de las 3:00 p.m.
La comida comenzó con entradas ligeras pero llenas de carácter: los clásicos edamames al vapor, acompañados de su versión con toque de cajún, seguidos de los crujientes kushiages, una fritura japonesa que combina sencillez y sabor, perfectos para abrir el apetito.
Posteriormente, se ofreció una de las preparaciones más representativas de la cocina nipona: el sashimi, presentado en un sampler con cortes frescos de atún, res y salmón. Este plato, que consiste en finas láminas de pescado y carne servidas sin arroz, se disfruta mejor acompañado de salsa de soya, un toque de wasabi o jengibre encurtido, resaltando la frescura y pureza de cada ingrediente.
La experiencia continuó con una selección de rollos de sushi, entre ellos el California clásico, el Salmón especial y el Unagi especial, este último cubierto con anguila. Cada pieza destacó por su balance de sabores y su cuidadosa presentación, fiel al estilo japonés.
El momento estelar llegó con el platillo insignia de la casa: el ramen. Este tradicional caldo japonés, preparado con recetas transmitidas por maestros japoneses al equipo de Ichiban, se ofreció en distintas versiones, desde el karamiso ramen, de sabor intenso y picante, hasta opciones más ligeras pensadas para los niños y toda la familia.
Finalmente, la comida cerró con un toque dulce. Los postres incluyeron el clásico helado de matcha, acompañado de crema batida y cereza, así como un fresco helado con base de gelatina, montado con crema batida al centro, que aportó un contraste perfecto tras la intensidad de los platillos principales.
Más allá del menú, lo que distingue a Ichiban es su compromiso con la autenticidad: todos los productos son importados directamente de Japón y las recetas se mantienen fieles a las enseñanzas de cocineros japoneses que fundaron el restaurante hace 15 años. Hoy, el mismo equipo preserva ese legado, garantizando una experiencia que transporta al comensal a un rincón del país del sol naciente sin salir de Querétaro.
