By Con flores, veladoras, papel picado y fotografías de toros, integrantes del colectivo Animal Heroes instalaron este fin de semana un altar de Día de Muertos en el Jardín Guerrero, en el Centro Histórico de Querétaro, como una forma simbólica de honrar la memoria de los animales sacrificados en corridas de toros y exigir la prohibición definitiva de la tauromaquia en el estado.
El director de la organización, Jerónimo Sánchez, explicó que esta manifestación busca aprovechar la tradición mexicana para visibilizar lo que calificó como una práctica violenta e ilegal.
“Estamos llevando a cabo un altar por el Día de Muertos para honrar la memoria de los toros que son masacrados en las plazas. Además, las corridas de toros en México son ilegales; lo prohíbe la Constitución en su artículo 4º y la Norma Oficial Mexicana 033, que regula los métodos humanitarios de sacrificio. En la tauromaquia ocurre todo lo contrario”, declaró.
El activista agregó que Animal Heroes trabaja junto con la diputada Claudia Callao en una iniciativa para retirar el reconocimiento de patrimonio cultural a las corridas de toros en Querétaro, siguiendo el precedente jurídico establecido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en Nayarit, donde se declaró improcedente catalogar esta práctica como patrimonio cultural.
“Lo único que pedimos es que se alineen las leyes locales con la Constitución y las normas federales. En Querétaro, el tema lleva meses detenido en la Comisión de Medio Ambiente del Congreso, pero esperamos que avance con la nueva mesa directiva”, señaló Sánchez.
El representante del colectivo también mencionó que han presentado más de 600 denuncias a nivel nacional por la realización de corridas de toros, sin que las autoridades competentes —como la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural— hayan desmentido su ilegalidad. En Querétaro, dijo, se han documentado menos de 10 eventos de este tipo en lo que va del año.
Durante la instalación del altar, otros integrantes del movimiento recordaron que la tauromaquia no puede considerarse una expresión cultural, ya que promueve la violencia y el sufrimiento animal.
“No se puede comparar con el Día de Muertos, que celebra la vida y la memoria. La cultura no puede basarse en la violencia. Las corridas de toros son un espectáculo para unos cuantos con poder económico y político”, afirmaron.
Finalmente, los activistas subrayaron que su lucha no busca confrontar tradiciones, sino fomentar una conciencia social que promueva el respeto y la empatía hacia todos los animales, confiando en que Querétaro se sume a los siete estados del país donde la tauromaquia ya ha sido prohibida.
“En pleno siglo XXI no debería estar en discusión si un evento debe ser con o sin violencia. La cultura debe evolucionar, y Querétaro tiene la oportunidad de hacerlo”, concluyó Sánchez.
