Querétaro, Qro., 25 de abril 2025 — El arte ancestral, la historia y la cocina mexicana se unieron en la muestra “Tlacuilo”, organizada por alumnos de segundo cuatrimestre de la Licenciatura en Gastronomía de la Universidad Vizcaya de las Américas, como parte de su examen final de la materia Historia y Patrimonio Gastronómico Nacional. El evento se llevó a cabo en el emblemático Centro de las Artes de Querétaro.

Más de 30 estudiantes participaron en esta exposición, donde presentaron trabajos artísticos pintados sobre comales de barro, pieza icónica de la cocina indígena, intervenidos con imágenes inspiradas en culturas prehispánicas como la maya, totonaca, chichimeca y tolteca. A la par, se ofreció una muestra culinaria con platillos representativos de la cocina prehispánica, conventual y contemporánea mexicana.

El chef Abel Hernández López, docente y creador del proyecto, explicó el concepto:
“Tlacuilo nace con la intención de llevar a las nuevas generaciones esa necesidad de plasmar arte como lo hacían nuestros antecesores indígenas. El tlacuilo era ‘el que pinta, el que deja huella’. Quise que los alumnos se convirtieran en esos tlacuilos contemporáneos que usaran el comal como un lienzo para contar la historia de México”.
La exposición fue también una experiencia sensorial, donde el arte visual se complementó con preparaciones que reflejaban la evolución de la cocina mexicana a lo largo de sus etapas históricas.

La chef Fátima Castillo, quien también acompañó a los alumnos durante el proceso, destacó el entusiasmo de los jóvenes:
“El alumno que llega a Vizcaya ya tiene amor por la gastronomía. Nosotros solo los motivamos a que se enamoren aún más. Esta disciplina exige sensibilidad, ética, limpieza y pasión”.
“Tlacuilo” es parte del modelo académico que impulsa la Universidad Vizcaya, con presencia en 17 estados del país y 34 campus, entre ellos el de Querétaro, dirigido por Daniel Ibarra Malacara. En este campus, esta fue la primera generación de la carrera en Gastronomía, con más de 200 estudiantes inscritos.
El evento reafirmó la apuesta de la institución por formar profesionales capaces de rescatar, reinterpretar y difundir la riqueza gastronómica e histórica de México desde una perspectiva artística, académica y emocional.
“Hoy más que nunca necesitamos rescatar nuestras raíces desde todos los frentes: el arte, la cocina, la historia. Tlacuilo es un ejemplo de cómo la educación puede dejar huella”, concluyó el chef Hernández.
Con esta muestra, los estudiantes no solo rindieron examen, sino también homenaje a la memoria de los pueblos originarios y al patrimonio cultural de la cocina mexicana, reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
